CHRISTUS VIVIT Y
LA VERDADERA VIDA

FRANCISCO Y BADIOU
el Papa y el filosofo

Juntar al Papa Francisco con Alain Badiou puede parecer algo extraño para muchos.

En particular es probable que muchos no conozcan a este que es seguramente el más grande de los filósofos contemporáneos.

Quien lea sin embargo, en paralelo como lo proponemos acá, la exhortación post sinodal Christus Vivit y “La verdadera vida: Mensaje a los jóvenes” verá un nivel de tensa coincidencia. 

Entre París y Roma, entre filosofía y teología, entre política y pastoral.

Pero sobre todo en el alma de estos dos viejos tan jóvenes, hijos de su siglo y de su tiempo. Pero sobre todo esto: orientados por una idea.  Tomados por verdades como dice Badiou. Fieles a un acontecimiento, a su huella. 

Verán también la sintonía de temas, de tono, de pasión y de interpelación entre ambos.

Y no será muy distinto si se toman otros escritos que pueden ponerse en paralelo también. Cada cual puede pensar cuales serían los de Francisco, pero vale señalar aquí los de Badiou. Los títulos mismos hablan e indican: Elogio del Amor, Metafísica de la Felicidad real, Nuestro mal viene de más lejos.

La filosofía de Badiou confronta con la convicción hegemónica central de nuestro mundo contemporáneo, que él llama materialismo democrático.  Lo hace con una “simple” discusión con su postulado central, Para el materialismo democràtico, sólo existen cuerpos y lenguajes. Para el “materialismo dialéctico” de este discípulo de Platón, la formulación es esta: “sólo hay cuerpos y lenguajes, sino que hay verdades”. La gramática astuta y un poco desconcertante  marca eso: la manera en que se inscribe la excepción que es el sujeto en las formulaciones. Ese “sino que” y ese hay de las verdades.

Del mismo modo que el acontecimiento se torna excepción y corte respecto a los meros “hechos”. Pero no queremos acá hacer un resumen de la filosofía de Badiou.

Los queremos dejar con esta operación que hacemos, poniendo en paralelo dos textos de trinchera y de profundidad, de dos hombres entrados en años que tienen algo fuerte y potente para decirles a los jóvenes.

Vale ver en las últimas intervenciones de Francisco  frente a la juventud, que se repite algo llamativo. Los jóvenes tienden a hablar con un lenguaje formal, victimizante muchas veces, o de cierta estandarización progresista en la crítica al mundo que en última instancia los pone en un lugar de víctimas. En todos esos casos, se puede ver a Francisco pegando un salto lógico por fuera de esa discursividad estandarizada por organizaciones de la sociedad civil, cierta academia y no pocos espacios de la Iglesia Católica, incluso de la que se considera de avanzada. Hay una brecha: Francisco hace una apuesta por la potencia de los jóvenes y por eso, como en la exhortación post sinodal, opta por dirigirse directamente a ellos y llevarlos a la fuente de su ser sujetos, al punto donde una verdad puede encenderlos más allá de todo encuadre formalista. Es muy parecido a lo que se puede encontrar en Badiou , lo verán al leer esto.

De algún modo los dos textos que ofrecemos aquí llevan el mismo título. De mensaje, de referencia a la vida y de implicación de la verdad como figura de lo que enciende una existencia humana. 

Hasta ahora sólo hemos hecho este ejercicio de puesta en paralelo de textos con la Fratelli Tutti y La Comunidad Organizada de Juan Domingo Peron. Hay otros paralelos para hacer, como encuentros y confrontación y sintonía desafiante. Pero tenemos bastante claro que empezamos por algunos de los mejores. 

FACTOR FRANCISCO

  • panen77