Y para eso, nada mejor que una fiesta llena de pueblo y de Dios. Los cinco sentidos a pleno, con imágenes, abrazos y perfumes. Dijo el Tano que ese día no iba a estar el aroma del incienso sino el humo de la parrilla de los choris. Fragancias no excluyentes de nuestro modo de rezar y ser Iglesia.
Francisco siempre presente, pero esta vez más que nunca. En la muestra gráfica “Argentino Universal” que pusimos en el ingreso al templo y en la figura tamaño natural que armamos para el que quería su foto con el Papa. Una forma de sentirlo cerca y atenuar la manija de querer tenerlo de visita acá en la Patria.
Así celebramos los nueve años del papado del compatriota, a la que se sumaron compañeros y compañeras de organizaciones, sindicatos y medios de comunicación. Con la panza llena, el corazón contento y el alma bendecida por el querido Padre Tano, nos ponemos en salida para hacer llegar la Fratelli Tutti a todo el país, objetivo y excusa, para generar los encuentros y conversaciones que necesitamos para levantarnos como pueblo.
¡Viva el Papa Francisco! ¡Viva San José! ¡Viva La Matanza!
A brillar, hasta el último rincón de la Patria y el Mundo