Firmala con el de Asís: ahí donde el otro Francisco cantó la alegría de que todos y todas somos hermanos.
Firmala en tu barrio, en tu casa, con tu gente.
Firmala en tu organización, grupo, comunidad, partido, institucion, movimiento.
Firmala con la firma, con el abrazo, con la acción y con la organización.
Bancamos a Francisco porque bancamos la fuerza de nuestro pueblo y creemos en su capacidad de redención.
Te invitamos a comprometerte. A sumarte.