“El modelo no es la esfera, que no es superior a las partes, donde cada punto es equidistante del centro y no hay diferencias entre unos y otros. El modelo es el poliedro, que refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan su originalidad. Tanto la acción pastoral como la acción política procuran recoger en ese poliedro lo mejor de cada uno. Allí entran los pobres con su cultura, sus proyectos y sus propias potencialidades. Aun las personas que puedan ser cuestionadas por sus errores, tienen algo que aportar que no debe perderse. Es la conjunción de los pueblos que, en el orden universal, conservan su propia peculiaridad; es la totalidad de las personas en una sociedad que busca un bien común que verdaderamente incorpora a todos.”

Evangelli Gaudium, 236. 

El aislamiento y el distanciamiento social nos plantean el desafío de cómo se compone lo común en otras condiciones y con otras distancias. La imagen de la cuadrícula del zoom se transformó en el emblema de un modo de encontrarse y compartir. El impulso de encontrarse no sólo no cesó, sino que se multiplicó.

No estuvo ni está ausente, tampoco, la inercia y el ruido banal de palabras que no construyen ni vivifican. Pero la conversación humana sostiene la posibilidad de seguir: de dar sentido, de pensar, y de explorar modos de actuar ahora y en el futuro. La comunicación societal quedó acotada a algunos elementos centrales: gobiernos y ciudadanos, medios de comunicación y audiencias aturdidas. 

Pero, con las características de cada situación y sector social, hay un impulso de construir “la gran conversación” en la que todos tenemos que estar. El desafío que nosotros vemos es sencillo y difícil: plegar la cuadrícula de los múltiples “Zoom” y construir otra figura. Transfigurar la comunicación y las conversaciones. 

No una esfera perfecta. El pliegue es el movimiento de una intención de encuentro y de cara a cara (vale decir que también de con-frontacion, ahí donde esto es lo constitutivo de estar frente a frente entre nosotros y con lo que nos concierne). 

El pliegue es también una torsión de la dirección, del contenido, de los modos del hablar para componer una figura cuya principal característica es esta: no pierde las aristas. 

No se disuelve en la esfera perfecta del orden ni de la comodidad ni de la inercia ni de lo mismo. Las aristas son las del dolor, la creatividad. Son zonas de heridas y caricias, de aspereza y ternura, de pensamiento nuevo y de apalancamientos que generan compromisos.

En esa línea, compilamos esta vez una serie de intervenciones en los diferentes eventos que organizamos desde #Factor Francisco en este tiempo, atravesando diferentes temas pero conectadas por la búsqueda de caminos nuevos. 

PANDEMIA Y FUTURO

DOMINGO BRESCI, “MUGICA AYER Y HOY. Cristianismo y peronismo a la hora de la luz” – 12 de Mayo

“La figura de Carlos Mugica visibiliza lo que está pasando hoy en los barrios populares. Desde su testimonio y su obra todavía podemos encarar los desafíos del presente y el futuro. ¿Qué hacíamos para enfrentar la realidad que nos rodeaba? Denunciar, reclamar, protestar y acompañar, siempre a los sectores humildes y populares, en un momento de enmudecimiento de los actores naturales de la sociedad.

Nosotros, los curas que tenemos un compromiso social, ya no somos la voz de los sin voz, sino una voz más que se une a la de dirigentes políticos, sindicatos, movimientos populares o juventudes. Tenemos un papel secundario que, no deja de advertir, es positivo como un paso al frente para desclericalizar los movimientos políticos y sociales. Acompañar y ayudar, ser parte de la organización y la movilización popular, es lo que hubiera estado contento de hacer Carlos si estuviera vivo.

Porque el movimiento de curas del tercer mundo era de por sí profético: encaraba el proyecto de vida ante otro que es el proyecto de muerte. Bienvenido todo el que adhiera al proyecto de vida, desde el lugar que sea, en el campo que sea, y se la juega por ese proyecto.”

LEONARDO ORLANDO,  “Laudato Si y la construcción política” – Miércoles 20 de mayo

“Desde que empezó la pandemia el primer problema grave que tuvimos en las villas de José León Suarez, fue el hambre. Se cortó el laburo, la changa, y fue una necesidad rápida abrir comedores en las capillas y otras organizaciones sociales. El Gobierno salió rápidamente con una medida clave que fue el IFE, algo que vemos que está conteniendo mucho y eso es fundamental para la vida de acá. Empezamos con un comedor con aproximadamente 200 viandas por día al mediodía, y hoy estamos con cinco comederos con aproximadamente 500 viandas por mediodía. No fue necesaria una gran asamblea para organizarnos, sino que rápidamente desde la parroquia, el municipio y los movimientos sociales supimos lo que teníamos que hacer. Lo urgente era el pan.

Pero la pandemia cristalizó un montón de problemas que ya estaban de antes, y se hizo visible la necesidad de un Estado presente, inteligente, que conozca de cerca los problemas de los vecinos para tomar medidas públicas adecuadas. Pero no es solamente el Estado, también los compañeras de los comedores, los compañeros que se ponen la diez y salen a desinfectar el espacio común, los movimientos sociales, la Iglesia abriendo sus puertas para darle de comer a la gente. Eso habla de que además del estado es importante la solidaridad, la comunidad organizada y solidaria.”

ALCIRA ARGUMEDO, “Crisis civilizatoria, pueblo y pensamiento” – 18 de mayo

“Mi mayor temor es que no veo que haya un debate, un análisis y un diagnóstico riguroso sobre cuál es el mundo donde estamos parados, como parte de un pensamiento colectivo. Esta tarea es fundamental, y no vale solamente para los tecnócratas o para los economistas elegidos. Es un gran debate que requiere la participación de las mismas bases que han tenido la capacidad creativa, con sus saberes sociales, técnicos e intelectuales, de organizarse a través de la solidaridad.

Creo que esta es la principal falencia. El mundo de hoy requiere la rigurosidad de un debate, un intercambio de ideas muy serio. Hay un predominio del análisis de la política coyuntural, lo cual es una trampa. Perón decía que analizar la política coyuntural sin considerar el contexto internacional era hacer política parroquial. Y la política parroquial es lo más peligroso en cortísimo plazo. El actual gobierno se encontró en el poder con dos paquetes explosivos: la crisis que arrastrábamos y la pandemia. Pero creo que es la sociedad civil la que tiene que debatir, intercambiar información y trabajos para saber hacia dónde vamos. Las antenas muy encendidas y una capacidad de recuperación del pensamiento colectivo sin elitismos y necedades de ese tipo. Esa es la gran tarea que tenemos.”

EMILCE CUDA, “Los desafíos de la recepción de Francisco en Argentina” – 2 de junio

“Creo que todavía no nos dimos cuenta de lo que está pasando. El Papa dice que tenemos que dar buenas noticias, pero a mí no me sale mucho. El sistema explotó. Estamos quebrados. Solamente en Boston, me contaba un colega de allá, se cerraron mil comercios que no van a volver a abrir. Se terminó la fiesta. San Agustín escribe “La Ciudad de Dios” porque se terminó Roma. Roma cae, queda llena de ratas y desaparece como referencia. Era una colina de basura donde los chicos jugaban a la pelota en un terreno baldío y abajo estaban los palacios del Imperio y la República. La gente huyó de Roma, de las pestes y quedó sin identidad. Porque sin comunidad no hay identidad. Y cuando la sociedad romana cayó, la única que quedó firme para dar identidad fue la Iglesia. Y ahí empieza realmente la catolicidad, cuando la identidad la da una religión que se presenta como universal. Había caído todo y la única pertenencia era eso. Esto lo vio San Agustín al ver la caída de Roma y dijo que había que volver a constituir la identidad porque no podía haber hombres por fuera de esa relación. Y ahí aparece el bautismo como si fuera un pasaporte. El bautismo era la pertenencia.

Entonces, como dijo el Papa en la homilía del domingo pasado sobre los primeros cristianos: “¿ustedes se creían que estos tipo tenían un plan? No lo tenían” ¿Y cuál fue el plan? El plan salió de estar todos juntos. Está la comunidad presionada por una necesidad vital y empieza aparecer un plan porque si no nos comen. Ese plan es el Espíritu, es la armonía. Entonces, en este mundo que ya se vino abajo, el Papa está asumiendo la conducción de una nueva identidad. Nada va a volver a ser igual, y tampoco el Papa quiere que la economía sea igual. Una de las cosas que aparece es que todo el mundo está tratando de reparar la economía. Pero no se trata de ver cómo volvemos a abrir el shopping, se trata de construir otra economía. Y la misma gente que está festejando la Laudato Si y dando conferencias muy peinaditos y arreglados, está viendo cómo reparar la economía que se rompió. Pero esa economía no la queremos. Y lo peor es que lo escucho de la misma gente que todos los días critica la economía. Eso es de lo que me aparece que habría que tomar conciencia, de la finitud, y que estamos sin lugar a dudas en un cambio que no fue una decisión nuestra.”

GABRIEL KATOPODIS, “Cuidado, política y construcción” – 4 de junio

“Más allá del dolor, más allá de las muertes y de lo más evidente de la crisis, lo que vengo escuchando de Francisco es una interpelación respecto a cómo decidimos cuidarnos. Leía el otro día algo de eso en #FactorFrancisco. Me parece muy clave, y hago una diagonal con el momento de la Argentina y del gobierno: estamos diciendo que el cuidado tiene que ser un bien público, un derecho, un vínculo y una relación que signifique pertenencia y sentirse parte.

Pero hay algo central. Para aprovechar todo esto hay que saber explicar, disputar y discutir. El terreno actual de la región y de la Argentina no es fácil. No es un tiempo para librepensadores. Como decimos en el fútbol, es un momento de patear fuerte al medio, no con tres dedos ni sutilezas. Es un momento donde tenemos que poder aprovechar estas fortalezas políticas y poner sobre la mesa discusiones profundas respecto al modelo de desarrollo y el nivel de desigualdades entre los argentinos que se han puesto al desnudo en esta pandemia.”

SEMANA LAUDATO SI

LUIS SCOZZINA, “El Papa Francisco y el desafío de las periferias” – 12 de junio

“A mi modo de ver, hay una cuestión que es determinante para entender la propuesta del Papa Francisco en Laudato Si: incorporar la categoría existencial y antropológica del cuidado. Los lectores de Leonardo Boff lo habrán leído ya varias veces, y es de hecho uno de los aportes que hace a la encíclica.

Esta categoría existencial es una respuesta a la categoría de dominación, de usar y usufructuar la naturaleza. Hay dos actitudes. Una es la que nace del dominador que pretende manipular, y otra es la categoría del cuidado, en donde entran el respeto de los sistemas ecológicos y las comunidades. El cuidado hace que el vínculo privilegia al pobre, a lo frágil. Y es ahí donde el Papa invoca a San Francisco de Asís como el modelo del cuidado de lo frágil. Por eso el privilegio que tienen los últimos, las periferias, la manifestación del cuidado. Es una categoría que después se tiene que traducir, lógicamente, en acciones políticas y sociales concretas.”

NÉSTOR BORRI, “El Papa Francisco y los Movimientos Sociales: una agenda en común” – 10 de junio

“Voy a plantear algo que tiene cierto riesgo. Es el riesgo de que esto que voy a decir sea visto como sectario, partidizado o, sencillamente, “partidario”. En el marco de un balance de la recepción de la Laudato Si y, más en general, de la prédica y propuestas del Papa Francisco en nuestro país, lo planteo eligiendo entre “riesgo y riesgo”. Entre el riesgo de una recepción despolitizada, ambientalista y pastoral, quizás con la ventaja de cierta amplitud, pero que -al menos desde mi punto de vista- resbala hacia cierta generalidad inconsecuente. Y otro riesgo, que es el que menciono al inicio: el sectarismo o, más precisamente, la acusación de sectarismo. Quisiera agregar esto: en los ambientes argentinos, especialmente los más o menos eclesiales o eclesiásticos, donde circulan las menciones a Laudato Si, hay una rápida identificación entre estas tres cosas: partidario, partidista, sectario. Finalmente, antes de entrarle a la cosa, digamos que la despolitización, expresada como ausencia o evasión en la toma de partido -y de las palabras claras, controversiales y conflictivas, o sea efectivamente encarnada y en salida- es el principal escollo para una recepción transformadora del mensaje del Papa. Un agravante: esto se hace en nombre de la “amplitud”. El precio, y lo que se pierde, es enorme. Así que, para que no parezca un preámbulo que encierra temor, vamos al grano.

Si Francisco de Asís hubiera vivido en Argentina en vez de decir “Laudato Si´” hubiera dicho “Viva Perón”. Laudato Si quiere decir “Alabado seas”. Es una expresión de desborde, de agradecimiento, de sentirse emocionado, entusiasmado, conmovido y al mismo tiempo comprometido por algo que hace ir más allá de lo que uno piensa siempre. Eso es lo que le pasa a Francisco de Asís, y eso, creo yo, refleja, transmite y propone el Papa al titular así su encíclica. Escuchando a los compañeros que estaban exponiendo, y a tantos otros que conocemos, de su compromiso social y político con lo colectivo, pensaba que tenemos mucha potencia de acción, de pensamiento y de proyección en este país que en términos objetivos está tan acotado y acorralado.

Sin embargo, tenemos un campo de compromiso social con miras de construcción de poder colectivo compartido, que se expresa en múltiples campos de nuestra sociedad y tiene un suelo cultural y una amplísima expresión societal, con una historia que es la que me hace trasladar la exclamación a esa otra tan cara a nuestra cultura política y, más ampliamente a la emoción social y la memoria de nuestro país. Cuando uno dice Laudato Si´ o Viva Perón dice algo que permite afirmarse en una certeza, en una alegría, y en una posibilidad de reconocer que se puede ir más allá de los dolores y las limitaciones que siempre tenemos.”

ALBERTO MOLINA, “Laudato Si y la construcción política” – Miércoles 20 de mayo

“Laudato Si es la Rerum Novarum del siglo XXI que nos propone un nuevo pacto civilizatorio para una crisis que para Francisco es la misma pero con dos caras: el grito del planeta y el grito de los pobres. Nos fue poniendo en sintonía con algo que ya muchos intuían, que es la caducidad del paradigma tecnocrático que nos inserta el capitalismo. Francisco pone especial énfasis en la construcción popular, con los movimientos populares, y desde allí rescata lo que ya había dicho en los encuentros mundiales de los Movimientos Populares: tierra, techo y trabajo.

Me parece que “Laudato Si” es un concepto que nos va a marcar como jóvenes dirigentes que pretendemos estar cerca del pueblo y asumiendo esa vocación por la política. El concepto de ecología integral es parte de esa actitud valiente, creadora y creativa que se nos demanda. Francisco, que nos habla desde el silencio de una plaza vacía en Roma, nos grita y nos interpela”.

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DANIELA VILAR, “Laudato Si y la construcción política” – Miércoles 20 de mayo

“Desde la militancia invitamos a pensar el ambientalismo por fuera de ese progresismo cool, de lo verde como moda. Parece que lo ambiental nos lleva a la figura del oso polar en el pedacito de hielo descongelándose. Y está bien que lo entendamos y pensemos en el calentamiento global, pero basta mirar a nuestros barrios, a nuestros vecinos, para entender mucho más fácil la problemática ambiental. Por eso me parece que Laudato Si nos lo tenemos que apropiar como letra para entender que lo ambiental es social, y que no le corresponde solamente al progresismo que nos invita a un pensamiento de moda. Esta bueno discutirlo, y polemizar con eso siempre que sea de una manera constructiva. Porque nuestra supervivencia, nuestro andar, nuestro devenir y nuestro presente tiene que ver directamente con cómo nos vinculemos con nuestros entornos naturales.”

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FRANCISCO FABIO, “Laudato Si y la construcción política” – Miércoles 20 de mayo

“Laudato Si nos trajo a Tavambaé (nuestra agrupación política) una agenda que se viene mencionando pero que quisiera recalcar. La primera es la problemática alimentaria. Para que el pueblo viva feliz hay que pensar desde una perspectiva de soberanía alimentaria, y para eso es imprescindible que forcemos ciertos debates. La segunda es el trabajo. Vivimos en un país donde el trabajo ha perdido y se ha precarizado profundamente en los últimos años, y me parece que una sociedad mejor necesita en el centro del debate el trabajo digno. El tercero tiene que ver con la integración regional. Me parece que un proyecto de país y de pueblo tiene que pensar esta integración. En Misiones nos interpela directamente por nuestra ubicación geográfica, pero también por nuestra historia y nuestras necesidades. Y por último, creo que hace falta repensar la ocupación territorial. En las últimas semanas se ha puesto en discusión la necesidad de una ocupación territorial mucho más democrática y equitativa, que ayude a que los problemas ambientales y sociales no se profundicen.

Estamos pensando los problemas ambientales junto a los sociales, y ese es el desafío que nos propuso Laudato Si, y el que generacionalmente lo asumimos como lo tenemos que asumir: como un desafío político”.

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JOCHA CASTRO, “Laudato Si y la construcción política” – Miércoles 20 de mayo

 “El principal problema que tiene la comunidad es estar sin agua. Están ahí hace cinco años y todavía no tienen un acceso digno al agua potable. Y esto lo viven muchas otras comunidades. La clase política salteña, la cual en su mayoría se considera católica, pareciera no tener responsabilidad. Desde enero tenemos una emergencia sanitaria por las comunidades wichis. Vino una comisión de la ONU, y compararon la crisis humanitaria con la que se vive en Sudán del Sur.

En Laudato Si, Francisco menciona no solo el acceso al agua, sino la calidad del agua que toman los pobres. En Salta tomamos un agua que ni siquiera se la ha estudiado. Durante el año nos encontramos con casos de diarreas, gastroenteritis y hasta muertes, y en los hospitales públicos no se puede diagnosticar la causa porque ni siquiera se la ha estudiado. Lo que estamos viviendo en Salta con la situación del agua es básicamente un genocidio, porque los que mueren son los pobres.”

CAMILA RONCONI,  “Laudato Si y la construcción política” – Miércoles 20 de mayo

“Cuando la Encíclica de Francisco habla de la cultura del descarte, esa cultura que no solo genera residuos, envenena ríos, aire y suelos, sino que también expulsa personas, es fundamental pensar en el cambio de este modelo de agronegocios. Es un sistema de producción del cual muchos habitantes de esta provincia son víctimas e incluso los productores son muchas veces rehenes. Entre Ríos es una de las provincias que utiliza mayor cantidad de litros de agrotóxicos anuales, y a escasos metros de las escuelas y las viviendas rurales. Esto ha generado que organizaciones sociales y políticas deban recurrir a la justica mediante amparos que todavía están en un litigio de idas y vueltas, para exigir mejores límites de aplicación de estos venenos. Aunque lo mejor sería, obviamente, ir hacia el cambio de este modelo, algo que es fundamental en el marco de lo que contempla Laudato Si.

Todos y todas los que profesamos la fe cristiana no podemos dejar de lado el planteo del Papa Francisco cuando dice que tenemos que involucrarnos en la política, que la política es la herramienta fundamental para la transformación. Creo que es fundamental que podamos replicar todas estas cuestiones ambientales y nos formemos para estar a la altura de sus desafíos mundiales. Esto es una materia pendiente para nuestra generación dirigencial”.

MISTICA Y POLÍTICA

MARIANO OBERLIN, “Las preguntas y provocaciones del Papa Argentino para hoy” – 5 de junio

“Era un domingo, y después de celebrar misa en la villa nos quedamos compartiendo un rato el Evangelio. Creo que hablábamos de la misericordia y una señora me dice: “es la primera vez que escucho a un Papa decir que yo también soy hija de Dios, aunque sea prostituta”. Esta mujer hablaba y repetía lo que el Papa había dicho y dejaba traslucir que le tenía un cariño enorme. Se había sentido tenida en cuenta por él. Francisco había planteado algo que le tocó el corazón. Ahí pensé “bueno, es por acá la cosa”. Me conquistó ver que la gente más humilde de nuestros barrios, que jamás en su vida había leído la encíclica de un Papa, se sentía tocada por él y hasta lo repetían textualmente. Este era un Papá para nosotros, no precisamente los argentinos, sino los que somos pobres o los que queremos trabajar con los pobres.

Evidentemente, la Iglesia ha estado vinculada, en momentos y lugares distintos, a los sectores más pudientes, favoreciéndolos o cambiando favores. Pero aún cuando decimos que esta es una Iglesia para los pobres todavía puede interpretarse como si se tratara solamente de ir ayudar, de donar alimentos, o hacer acciones que son muy buenas, pero que realmente no incomodan a nadie. Ahora, cuando hablamos de una Iglesia dónde los pobres sean los protagonistas y no solo los destinatarios, donde sean dueños del Evangelio y se sientan parte identitaria de la Iglesia de Jesucristo, me parece que ya se hace más ruido, y hay gente que empieza a inquietarse. A mí me alegró realmente que Francisco lo haya planteado así, que no es solo una Iglesia para los pobres, sino además es desde el lugar de los pobres. Una Iglesia que se construye con nuestra gente y con nosotros mismos, no como destinatarios sino como protagonistas, no como invitados a una fiesta ajena, sino como dueños de la fiesta.”

VERÓNICA CALIVA, “El Papa Francisco y el desafío de las periferias” – 12 de junio

“En este último tiempo en que el neoliberalismo nos golpeó bruscamente, el pensamiento de Francisco fue fundamental. Ayudó a que nos aglutinemos, reflexionemos, paremos y nos unamos. Ahí las organizaciones sociales tuvieron un rol importantísimo. Desde esa marcha en la que empezaron a autodenominarse los cayetanos, construyeron una unidad que se fue consolidando con esos tironeos propios de la real. Ese conglomerado de organizaciones y movimientos que salieron a pelear juntas con una convocatoria fundamental de Francisco -Tierra, Techo y Trabajo-, marcó un camino. En la provincia de Salta fuimos alrededor de diez los partidos que nos pusimos a discutir hacia dónde íbamos, porque en la periferia estaban y seguimos estando millones de argentinos. Millones que no tienen techo, acceso a la tierra, trabajo, comida, agua potable.

Entonces, creo que esa gran periferia, ese motor de los que estamos abajo, que le dimos vida y cuerpo a un nuevo frente en os territorios, fuimos los que llegamos al centro. Eso hizo que por ejemplo una persona como yo, una compañera de la periferia, esté en el Congreso Nacional. Es la primera vez en la historia que el Congreso argentino tiene un grupo tan importante de diputadas y diputados que vienen de organizaciones sociales, comunitarias y sindicatos”.

MATÍAS TARICCO, “El Papa Francisco y los Movimientos Sociales: una agenda en común” – 10 de junio

“Uno de los componentes que más nos interpela del Magisterio de Francisco es esta capacidad que tenemos, como poetas sociales, de construir juntos la historia. Y creo que ese es el gran desafío: construir juntos una historia que no nace desde arriba, sino desde el protagonismo de los pueblos. Las cosas no se hacen solamente desde los líderes, sino con los pueblos que se organizan y de los cuales los movimientos populares son una auténtica expresión.

Aprovechando que estamos hablando de los movimientos populares y de la Iglesia de Mendoza, creo que como provincia, y en este marco nacional, tenemos el desafío de recrear esta alianza y este compromiso de caminar juntos haciendo historia, cada uno desde su espacio y desde su lugar, pero que no van simplemente en paralelo, sino que se cruza, se encuentran, se dinamizan y se cuestionan. Y desde allí vamos haciendo historia.”

KAMEL GOMEZ EL CHEIJ, “Presentación de #FactorFrancisco en Mar del Plata” – 22 de junio

“El mensaje de Francisco es fundamental en el contexto que nos encontramos. Nadie puede negar que esta crisis se proyecta en la espiritualidad, la religión, el sentido común, y todas esas palabras que indican algo profundo que está en juego. Como dice Néstor Borri, estamos ante una “lucha almada”. Esto le hace muy bien a la política, a esa posibilidad de que la espiritualidad y la política empiecen a andar de la mano y presentando un mismo proyecto.

Además del diagnóstico, Francisco también nos interpela y nos da algunas ideas de hacia dónde tenemos que apuntar. Pienso en este retorno a la simplicidad, que no solamente tiene que ver con nuestra forma de entender la vida, sino también, porque no, con una simplicidad en la palabra, en explicar, en traducir lo que queremos decir. Hoy en la política es bueno hablar de la mística, y me parece que tiene mucho que ver con este Papa que viene del fin del mundo a anunciarnos el fin de un mundo también.”

CRISTIAN ARROYO, “Presentación de #FactorFrancisco en Mar del Plata” – 22 de junio

“Es importante poder captar las ideas de este Papa, y no sólo desde sus planteos sino también por el legado enorme que tiene el cristianismo para poner en diálogo a la sociedad con otros argumentos. En el Gobierno anterior, hemos logrado utilizar y operativizar unas corrientes de ideas que venían desde la resistencia de los noventa y que tenían que ver con el reconocimiento y la garantía de los derechos. Creo que eso tiene que ser complementado hoy con otra propuesta más trascendente, que tenga más mística.

¿Por qué los hombres y las mujeres tienen que ser iguales? ¿Por qué la humanidad está llamada a vivir en igualdad? Esa es una noción que introduce el cristianismo en la civilización grecolatina, que era muy verticalista. El cristianismo tiene algo que no lo tenían las culturas mediterráneas y germanas que es el tema de la igualdad. Esa igualdad lleva a decir a Evita que lo que la conmovía de la religión era que podía hacer a un esclavo decirle al emperador “usted y yo somos iguales, somos hijos de Dios”. Entonces, esa enorme novedad igualitaria, es importante actualizarla, darle mística. Porque no alcanza con decir que hay que garantizar los derechos, necesitamos esa trascendencia del porqué todas las personas tienen derechos.

Creo que Francisco preocupa mucho porque es un Papa que no dice que esa dignidad humana está reservada para el cielo, sino que tiene que vivirse ahora. Como dice Sabina, “lo peligroso de Francisco es ser un Papa que cree en Dios”.

DANIEL DI BARTOLO, “Presentación de #FactorFrancisco en Mar del Plata” – 22 de junio

“Hoy se agita en determinados sectores la defensa a ultranza de la propiedad privada como una bandera. Por supuesto que para los peronistas es una verdad de perogrullo, pero para los cristianos que militamos en política es un deber de nuestra fe, ética y moral que la propiedad está atada a su función social. Debemos volver al apartado número 93 de Laudato Si, que está basado en la enseñanza de los padres de la iglesia y que atraviesa toda la tradición cristiana.

El mundo del trabajo se ha transformado y nunca volverá a ser lo que era. A pesar de que nosotros, peronistas o cristianos, creemos en un modelo social de pleno empleo, nos toca mientras tanto organizar todo estos sectores de la economía informal. Mar del Plata tiene ese enorme desafío, cómo trabajar para todos los productores, registrados o no, generando una nueva matriz de producción, de trabajo, que cambie un esquema que evidentemente está caduco, que cayó en el peor de los infiernos, y que nosotros tenemos cierta responsabilidad de recuperarlo. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es nuestro destino histórico? ¿Cuál ese acuerdo que queremos construir? Para eso, a las tres T de Francisco yo le agrego, en una osadía, las tres E: economía, ecología, educación.”

SANTIAGO BARASSI, “Presentación de #FactorFrancisco en Mar del Plata” – 22 de junio

“Hay algo que pone en perspectiva lo que decían algunos compañeros sobre la necesidad de darle otra dimensión a las construcciones políticas. Si hay algo que tenemos que tener presente es que los conflictos existen, pero hay que ponerlos en perspectiva de unidad. ¿Y unidad de qué? Unidad de pueblo. En definitiva, son los pueblos los que trascienden el ahora. El tiempo es superior al espacio es algo que lo puede entender mucho más la lógica de los pueblos que la de las trayectorias individuales de cualquier militante o dirigente político. Incorporar la temporalidad del pueblo como lógica de construcción política es hacer una apuesta por tomar acciones desde una perspectiva histórica, asumiendo en cada tiempo las decisiones que hay que tomar, con sus dificultades y sus costos.

El Sagrado Corazón es una figura que retomamos en la Lectura del Domingo por el aniversario de Belgrano. Su nombre completo era Don Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. ¿Y qué es esto del Sagrado Corazón? Está incendiado, y está en el centro. En este tiempo de tanta penuria siempre surgen los dilemas de cómo mantener vivo ese fuego. Nosotros lo encontramos no tanto o no sólo en Francisco, sino sobre todo en esa fuerza mesiánica, que es mesiánica porque se transformó en pueblo, que es la potencia del Evangelio. Una noticia, una alegría, que es para todo el pueblo, y que continuamente se va renovando.”

  • panen77