Por eso elegimos hacerlo desde la Parroquia San José en el corazón de la Matanza.
Una de las experiencias más potentes que tenemos hoy en el país de transformación, de transfiguración de una comunidad por la acción de todos sus actores, por la fuerza de su gente, por la creatividad de un grupo de militantes y referentes, por el amor dinamizador de un cura joven. Son amigos nuestros, es un privilegio que tenemos.
Una misa de envío para los 10 mil ejemplares y para cada uno de nosotros. “Vamos brillar”, decía la lectura de la transfiguración que tocaba justo ese domingo. De eso se trata la tarea.