El 3 de octubre se cumple el primer aniversario de la Encíclica “Fratelli Tutti” y desde Factor Francisco invitamos a participar de un seminario de profundización sobre la encíclica que contará de cuatro encuentros. 

A continuación, Santiago Barassi y Nestor Borri dialogan en una conversación que se puede ver en YouTube aquí mismo, sobre los ejes de la «Fratelli Tutti sobre la amistad social y la fraternidad».

Todos invitados a participar y sumar en el Seminario Fratelli Tutti de Factor Francisco: Solidaridad, Política y Humanidad

Hermanos todos: el SEMINARIO

En 2021, el “año ” de la pandemia proponemos un encuentro distópico, pero típico. O un típico encuentro distópico. Atravesamos un momento del mundo, y especialmente del país, que se presenta de inflexión y de salida. Es un tiempo político muy fuerte. Un tiempo de fuerza, pero demás de mucho sufrimiento social. Un tiempo de salida, pero además, en todo caso, de inflexión de las muchas pandemias. La del coronavirus, pero también las que vivimos existencialmente, politicamente, economicamente, geopoíticamente. 

Cuando salió Fratelli Tutti desde #FF tuvimos la intuición, que luego confirmamos en la lectura, de que ese era el texto de esta gran inflexión histórica, el texto de las pandemias. Sentimos que en el corazón de Fratelli Tutti hay algo que sintetiza: se conjugan los gestos concretos con los cuales salir adelante y destrabar la mezcla de pesadilla y tormenta, y también el planteo del deseo de construir lo colectivo, lo que Francisco llama el deseo puro y gratuito de ser pueblo. Gestos y estructura, en las dos escalas: en la patria y en el mundo. 

CAPITALISMO Y ESPIRITUALIDAD

Fratelli Tutti conjuga los elementos más propios del pensamiento y el mensaje de Francisco. Recapitula mucho de lo que él ya ha dicho en su magisterio. En el primer encuentro, entonces, nos parece importante profundizar esta doble escala: la estructura y el sujeto, y la escala global y la escala nacional. Y sobre todo, en cómo conjuga se lo colectivo y lo individual, poniendo un acento en cómo salir del voluntarismo en general de los diagnósticos y las propuestas para proponer una agenda de tareas concretas, con nombres propios, que pueda ir traccionando una salida. Porque si hay algo que atraviesa toda la encíclica es la dimensión de recomenzar, de que es necesario tomar esta pandemia como un punto de inflexión.

CAPITALISMO Y ESPIRITUALIDAD

Un segundo núcleo es la dimensión del capitalismo y la espiritualidad. El tema se ancla en algunos caminos de la encíclica, pero especialmente en la instancia de diagnóstico que propone Francisco: un mundo en sombras, un mundo cerrado, en conflicto y fragmentado, con la complejidad que eso tiene. Y Francisco hace el diagnóstico tomando mucho de lo propio de esta tapa: la desinformación de la era de la información, la tecnología, y algunas cuestiones que tienen que ver con la pandemia más allá del covid. 

Todos sentimos que el capitalismo es un monstruo grande que pisa fuerte, pero también lo tenemos adentro. Como dice la vieja frase de Margerat Tatcher que siempre repetimos: “el objetivo del capitalismo es el alma”. Todos sentimos en la piel la influencia de la geopolítica, sea de la vacuna, sea de la guerra comercia. Pero todos también hay algo en el plano de la subjetividad y la interioridad, de cada uno y de cada una, y en el plano más general de los colectivos, los militantes, las organizaciones socias, las clases, el pueblo. 

Hay una batalla, pero también una construcción, que hay que dar en un terreno que no es nada más el de las grandes escenas, sino que tiene que ver en la interacción de cada cual, en la interioridad, en la subjetividad. Y todo esto en un marco no solo de pandemia, sino también de tensión, de situaciones “guerras”, como dice Francisco en su expresión de tercera guerra mundial en cuotas. Podemos inscribir, más allá de las hipótesis conspiranoicas, la cuestión de la pandemia en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, o de las tensiones de un mundo desorganizado. Hoy tenemos los conflictos de Afganistán. Hace unos meses resurgió entre Palestina e Israel. Es un momento muy terrible pero al mismo tiempo muy potente en cuanto a la transformación mundial. 

Pero hay una contracara, u otra manera de decir capitalismo y espiritualidad, que es hablar de “mística y política”. Mística y política son dos palabras bonitas, pero también abstractas. Su fuerza se puede traducir a la experiencia en esos momentos, dispositivos, estrategias y al mismo tiempo generosidades, gratuidades, que tienen que ver ser capaces de componer lo común y por lo tanto de encontrarse.

TEMPLARSE EN EL ABRAZO

El tercer encuentro del seminario se llama, valga la redundancia, “caminos de encuentro”. Vamos a tratar de analizar las formas de componer lo común, de crear y hacer lo colectivo, de construir poder y ser al mismo tiempo espirituales y solidarios, sin enfrentar esas dos dimensiones, un esfuerzo de unidad al que nos tiene acostumbrados Francisco, pero que también está en nuestra cultura política. Tenemos la matriz para unificar lo que parece opuesto cada vez que sabemos que “hermanos todos” no es sólo la declaración de sentimiento hermoso, sino una necesidad, un mandato, un cálculo.

Nuestra apuesta es pensar los caminos de encuentro. Operativizar la “cultura del encuentro” que propone Francisco, y que no tiene que ver meramente con una expresión romántica, sino con superar esos puntos o barreras que marcan nuestras fracturas.

Y todo esto, situado en el momento y el espacio del seminario. En una escala nacional y en el siglo XXI, donde se pueden tomar las categorías más avasallantes de las agendas públicas: grieta, reconciliación, polarización, desigualdad. Son todas palabras que aparecen marcando la etapa, pero muchas de ellas están cargadas de historias y sentidos, y es necesario mover un poco las fichas del lenguaje que permiten abrir nuevos caminos de encontrarnos., resignificando algunas de esas palabras para tratar de construir un rumbo o sentido pueblo. 

En definitiva, gran parte de lo que está por detrás en todo el pensamiento de Francisco es el deseo de ser pueblo como uno de los modos de encaminar y encauzar parte de las tareas necesarias para abrir nuestros nuevos senderos. Algo de recomenzar es poder reconstruir lo común, la comunidad, y organizarla. 

SAMARITANIA

El cuarto núcleo aborda lo que consideramos núcleo central de la Fratelli Tutti: la figura emblemática del buen samaritano, La parábola como imagen concreta para plantear el desafío de recomenzar: con acciones concretas y gestos precisos. En #FactorFrancisco llamamos a esta dimensión la “samaritana política”. Es un modo de nombrar esta parábola pero traducida al tiempo y al desafío actual, a las tareas que en nuestras trayectorias, personales pero también en ese punto donde se vuelven colectivas, tenemos que emprender. 

En la figura del buen samaritano hay un núcleo de Franciso que se conecta con otros textos y homilías célebres que dio también en su tiempo cardenal. El 25 de mayo de 2003, en lo que era un momento álgido y de recomienzo de nuestro pueblo, la figura del buen samaritano es usada casi textual. Ahí hay algo que pone la Fratelli Tutti también en el corazón de los debates y combates argentinos. Eso mismo que puede discutirse en espacios eclesiales de todo mundo, desde Iraq a Budapest, o que se está traduciendo al chino con la estrategia de Francisco para la geopolítica de la Iglesia,tiene una sede y un ancla en nuestra historia. Nosotros tenemos algo que decir sobre eso, desde acá, y también algo que escuchar de lo que se dice en Roma. 

En nuestro país, en el discurso social y político actual, predominan ciertos discursos que tienden a evitar este núcleo. Incluso a tomar como vergonzante la religión en general, y la tradición cristiana en particular. Por muchos motivos aceptables. Pero cualquiera que tiene una construcción colectiva concreta, que milita, que tiene una organización, o que trabaja y vive en este país, sabe que la dimensión que desde lo religioso y lo espiritual señala la parábola del buen samaritano es central para nuestra cultura, para la historia del mundo y occidente,. Y nosotros creemos que para el presente y el futuro. 

RECOMENZAR

Samaritanía política: ¿en qué sentido? ¿Con qué tareas?, ¿con qué operaciones?, ¿con cuál escucha nuestra? ¿Y con qué reflexión? En ese sentido vamos a hacer una puesta doble tener un “diálogo persistente y corajudo”, como dice el mismo Francisco, y discernir con profundidad y sin «habriaqueísmo», como también gusta decir nuestro amigo en Roma . Sabemos que el tópico del diálogo muchas veces es pegajoso y medio genérico. Pero persistente y corajudo. Valiente. Queremos hacerlo en la patria y el mundo. Y queremos hacerlo con los más de 300 inscriptos que tenemos al día de hoy en el seminario, de las más variadas procedencias poliédricas, y en eso vamos a estar trabajando desde el martes 7 de setiembre.

Este es el núcleo. Y nuestra invitación a reflexionar tiene también otro hashtag: #LaPatriaAlHombro. En este cruce de samaritanía política, en este cruce de salida de la pandemia, en este tiempo de tanta angustia, dolor y necesidad, poder hacer los gestos concretos donde cada uno y cada una se pone a patria al hombro.

Los esperamos el próximo martes a las 18 hs. Y esperamos que así sea cada martes del mes de septiembre. 

  • panen77